Elaborados por las monjas del Monasterio Benedictino de Alba de Tormes, Salamanca. Ellas compran almendra nacional y la muelen.
La historia de los almendrados se remonta a antes del siglo XIII. La almendra se recoge en verano y se guarda en sacos hasta navidad.
Es un dulce muy típico de muchas ciudades y pueblos. Su elaboración a base de almendras, azúcar y huevos es de lo más natural.