Mermelada elaborada por las monjas del Monasterio de Santa Paula de Sevilla.
Los tomates se lavan, se pelan y se trocean. Las mojas de Santa Paula añaden azúcar a los tomates y los ponen a cocer, la mano de las monjas removiendo la mezcla, los transformara en una mermelada muy especial. Los tomates deben ser grandes y rojos y en un estado de madurez adecuados, ni verdes ni pasados.
Haz unas tostas con queso y un poquito de mermelada de tomate. Una grata sorpresa al paladar.